“La cultura es asunto indiscutible de las
instituciones públicas pero también lo es, de la misma manera, de la
ciudadanía. Crear redes culturales a través de los recursos propios del
ciudadano es lo que pretende Solar”.
instituciones públicas pero también lo es, de la misma manera, de la
ciudadanía. Crear redes culturales a través de los recursos propios del
ciudadano es lo que pretende Solar”.
Solar.
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| Solar. |
En un paseo por la calle Suárez
Guerra de Santa Cruz de Tenerife, entre el trasiego diario y la ausencia de
rumbo fijo, con los ojos agitados entre escaparates y mensajes viarios, desde publicitarios a ofertas de prosperidad
vital, el paseante se estampa contra un nuevo hito que quita familiaridad al
camino. Ese hito es Solar, que reivindica
su ubicación como tropiezo visual y libera los objetos sensibles, las obras,
gracias a la misión aperturista de este proyecto coordinado por Lola Bardel que se comportará como un organismo vivo en
el entramado urbano.
Guerra de Santa Cruz de Tenerife, entre el trasiego diario y la ausencia de
rumbo fijo, con los ojos agitados entre escaparates y mensajes viarios, desde publicitarios a ofertas de prosperidad
vital, el paseante se estampa contra un nuevo hito que quita familiaridad al
camino. Ese hito es Solar, que reivindica
su ubicación como tropiezo visual y libera los objetos sensibles, las obras,
gracias a la misión aperturista de este proyecto coordinado por Lola Bardel que se comportará como un organismo vivo en
el entramado urbano.
Concebido como espacio de
acciones, performances o conciertos,
el proyecto Solar tiene como objetivo prescindir del valor material de la obra
elevando su simbolismo y personal significado, tomando como parte del proceso
las posibles intervenciones de las personas que se acerquen a disfrutar de este
espacio en el que la imagen convence por sus cualidades públicas.
acciones, performances o conciertos,
el proyecto Solar tiene como objetivo prescindir del valor material de la obra
elevando su simbolismo y personal significado, tomando como parte del proceso
las posibles intervenciones de las personas que se acerquen a disfrutar de este
espacio en el que la imagen convence por sus cualidades públicas.
La muestra que arranca este
proyecto se desarrolla bajo la consigna Actitud.
Una actitud que va de lo privado a lo público, de la posición corporal de la
obra a la postura ante el hecho artístico social y personal, en esta ocasión
todo es actitud. Se trata de una manifestación de modos de ver con pretensión
global en manos de los creadores Encarneviva, Perreko, Rafael
Pinillos, Emilio Prieto, Ionut-Daniel Ungureanu y Dea Woon Kang,
con la que nos enfrentamos a un fenómeno que no es necesario entender si no es
desde el prisma del consumo literal o no de la imágenes ofrecidas por estos artistas.
Por lo que es ésta una propuesta bien fundada y orgánica que crecerá hasta los
límites que ponemos nosotros mismos como espectadores activos.
proyecto se desarrolla bajo la consigna Actitud.
Una actitud que va de lo privado a lo público, de la posición corporal de la
obra a la postura ante el hecho artístico social y personal, en esta ocasión
todo es actitud. Se trata de una manifestación de modos de ver con pretensión
global en manos de los creadores Encarneviva, Perreko, Rafael
Pinillos, Emilio Prieto, Ionut-Daniel Ungureanu y Dea Woon Kang,
con la que nos enfrentamos a un fenómeno que no es necesario entender si no es
desde el prisma del consumo literal o no de la imágenes ofrecidas por estos artistas.
Por lo que es ésta una propuesta bien fundada y orgánica que crecerá hasta los
límites que ponemos nosotros mismos como espectadores activos.
Lo que se maneja aquí es la
pérdida de la integridad de la imagen artística hasta convertirse en contenedor
de actitudes frente a la obra misma y frente a la libertad otorgada al
visitante, mutile éste, complete o simplemente digiera a su modo lo que ve. Debido
a esa pérdida de integridad y como establece su propio título este proyecto es
colectivo, será siempre con cada intervención la versión última y mejor de sí
misma cada vez, donde se encuentran estampadas la imitación nerviosa y rápida
del espectador y la contundencia del paseante activo que deja su impronta rotunda.
pérdida de la integridad de la imagen artística hasta convertirse en contenedor
de actitudes frente a la obra misma y frente a la libertad otorgada al
visitante, mutile éste, complete o simplemente digiera a su modo lo que ve. Debido
a esa pérdida de integridad y como establece su propio título este proyecto es
colectivo, será siempre con cada intervención la versión última y mejor de sí
misma cada vez, donde se encuentran estampadas la imitación nerviosa y rápida
del espectador y la contundencia del paseante activo que deja su impronta rotunda.
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| Inauguración. |
Solar/Actitud tendrá un progresivo y honesto crecimiento, nunca
tocará techo porque el secreto de propuestas como éstas es intimidar a la
gravedad, ahora que le hemos cogido vértigo a las alturas. La reducción de los
gastos de gestión y producción son una provocación a nuestra realidad social e
individual, porque parte de un territorio privado que se entrega a lo común
como una casa de vecindad.
tocará techo porque el secreto de propuestas como éstas es intimidar a la
gravedad, ahora que le hemos cogido vértigo a las alturas. La reducción de los
gastos de gestión y producción son una provocación a nuestra realidad social e
individual, porque parte de un territorio privado que se entrega a lo común
como una casa de vecindad.
La costumbre de hacer uso de los
espacios públicos como espacios de intervención colectiva no es nueva, pero
este proyecto tampoco nace con pretensiones de novedad, sino con la premisa y
el compromiso de otorgar libertad total al espectador acostumbrado a la
rigidez y vigilancia de las salas
expositivas. Es un proyecto que no se subordina a nadie ni a nada y da la
posibilidad de establecer un nexo directo y sin contaminantes con el espacio
que nos abraza, de cambiar la atmósfera que nos rodea. De Dejar de ser por unos
instantes ese flâneur ensimismado y
caduco y asistir al cambio de paradigma que supone no sólo alimentarse con los ojos
sino asistir a un territorio de emanaciones creativas para, como transeúnte, digerir,
completar e intervenir. Ahora bien, el análisis final de este propósito es el
análisis que vendrá después sobre su uso responsable o no, creativo o no,
destructivo o no. Es el debate que quedará al margen de números y porcentajes
de visitantes que son los pilares que mantienen abiertas salas públicas con
cuatro paredes y vigilancia. Aquí la vigilancia no existe. El gran volumen de
datos aquí se traduce en comportamientos ante el hecho cultural. Un proyecto
ambicioso organizado mediante una propuesta de participación. El espacio
privado de un solar se convierte durante unas horas al día en algo público; bajo
la noción o actitud de compartir se da
la oportunidad al transeúnte de salirse de la vía para participar en algo más
grande que el simple hecho de observar.
espacios públicos como espacios de intervención colectiva no es nueva, pero
este proyecto tampoco nace con pretensiones de novedad, sino con la premisa y
el compromiso de otorgar libertad total al espectador acostumbrado a la
rigidez y vigilancia de las salas
expositivas. Es un proyecto que no se subordina a nadie ni a nada y da la
posibilidad de establecer un nexo directo y sin contaminantes con el espacio
que nos abraza, de cambiar la atmósfera que nos rodea. De Dejar de ser por unos
instantes ese flâneur ensimismado y
caduco y asistir al cambio de paradigma que supone no sólo alimentarse con los ojos
sino asistir a un territorio de emanaciones creativas para, como transeúnte, digerir,
completar e intervenir. Ahora bien, el análisis final de este propósito es el
análisis que vendrá después sobre su uso responsable o no, creativo o no,
destructivo o no. Es el debate que quedará al margen de números y porcentajes
de visitantes que son los pilares que mantienen abiertas salas públicas con
cuatro paredes y vigilancia. Aquí la vigilancia no existe. El gran volumen de
datos aquí se traduce en comportamientos ante el hecho cultural. Un proyecto
ambicioso organizado mediante una propuesta de participación. El espacio
privado de un solar se convierte durante unas horas al día en algo público; bajo
la noción o actitud de compartir se da
la oportunidad al transeúnte de salirse de la vía para participar en algo más
grande que el simple hecho de observar.
Solar es un implante de
tolerancia en la cultura actual, actúa con fuerza desde las profundas raíces
que crecen en los territorios culturales.
tolerancia en la cultura actual, actúa con fuerza desde las profundas raíces
que crecen en los territorios culturales.