Batista, Blancas, Roca y el negro como suma.

El Instituto de Canarias “Cabrera Pinto”
se sitúa como el origen, el misterio último del arte contemporáneo de las islas.
Hay un umbral de vacío colmado. Una tríada, Batista, Blancas y Roca, se
manifiesta como artistas fundidos en una idea, el vacío y el negro como leit
motiv.  Para el tao en el vacío no existe
la forma. En el vacío no existe la manifestación, sin embargo el vacío da
sentido a la forma, lo no manifestado da sentido a lo manifestado. Lo
manifestado es recreo y se recrea en su negativo
Es un juego de revelaciones cuyas reglas
dictan los tres creadores canarios conscientes de la pérdida de individualidad
que conlleva. Las tres figuras se pierden en el paisaje en cuanto verbo, son
mediación a través de diferentes lenguajes inquietantes. Cosidos unos a otros
como una tropa avant´garde y por bandera, calavera negra sobre blanco.
Aquí la oscuridad no es un momento de la
idea, sino toda la idea en afinidad, como diría Hegel, con la disolución
irónica de lo determinado. Allí donde la oscuridad puede ser concebida sin la
mediación de un sentido superior, nos torna más frágiles y quebradizos, llenos
de esperanzas que aún no tienen nombre. Todo surge de él, es anterior a todo.
El blanco da nacimiento a todas las cosas y retorna a él en forma de calaveras
blancas apenas imperceptibles pero todas  armonizadas por la energía del negro
primigenio.
En la Estética de lo feo de Rozenkanz, la negatividad
se convierte en un momento del proceso, que tiene por fin el retorno al orden:
la belleza y la armonía que se revelan tanto más poderosas cuanto mayor es el
nivel de negatividad que han tenido que superar e integrar.
Blancas elabora/procesa imágenes
escurridizas, se resbalan violentamente y caen, pero el pícaro las recupera y
las anuda mediante una piel fosilizada. Nada queda al margen de la violenta
sacudida, de la punta que penetra. Va preparando el terreno para el cambio de
rumbo que plantearán sus obras. Ha pasado su buena temporada en el “infierno” y
ha acumulado tal grado de expresión/energía que le permite hacer el gesto y
cuento menos ir más allá de lo reactivo.
El paisaje artificial se torna en estampas
del aislamiento que se convierten tanto en protección frente a la “fea” y
amenazante realidad que trabaja con la excepción y lo individual. Crea “mundos
de vida” más o menos sostenibles pero alternativos, basados en la explotación descomunal
de la diferencia y la alteridad.
En Roca, de la sostenida acumulación de
fuerzas irá surgiendo la posibilidad de estructurar la forma, tendiendo cada
vez con mayor claridad a proyectarla en una serie de ámbitos y modos de ver
alternativos.
En Battista la ironía funciona como un
modo de mantener la distancia, distancia frente al drama, frente al spleen o
desgana para continuar la búsqueda de lo anormal y lo perverso. Contra una
noción de naturaleza que ha vuelto a ser equivalente de razón y tradición
(romántico). Abandonará el campo de batalla en el que se pugnaba por
homogenizar el concepto de naturaleza e inventa un ámbito completamente nuevo,
la contranaturalaza. Tiende a otorgar autonomía a la disonancia que constituye
cada fragmento. Sobredimensiona elementos de diferencia o anormalidad creando
un sistema alternativo. Un mundo a partir del conglomerado real-normal.
No existe la sensación pura, sino que ésta
siempre nos llega mediada en la percepción -cajas desarrolladas- y nos otorga
la libertad de ser creativos también nosotros. Los modos de ser orgánica de la
naturaleza son imitados por Blancas en el desarrollo de las esculturas, pero el
arte no puede tener una vida y un crecimiento real, el arte acomete su
superación, en Kierkegaard el arte no es esfera de reconciliación fuera de la
vida, sino principio configurador de la misma –demoníaco-, de ahí su acabado
aurático y fosilizado que establece una frágil relación, provocaciones
directas.
Supone la construcción de nuevas estéticas
a partir de la indagación de lo más vivo-lo generativo. Cuestiona los límites
y  configuraciones de la subjetividad.
Redime los huecos de sentido que el desencantamiento del mundo impone.
Estas obras superan, no podían sino
constituirse en un malsano sustituto, un vil remedo de la vida misma. Así que
para y reflexiona. En el umbral encontraremos un camino que nos lleva a
concluir que ninguna vida digna es susceptible de desarrollarse sin inventarse
y desplegarse en términos estéticos. Hasta aquí las reglas del juego.
Back to Top