Barroco no remite a una esencia, sino más bien a una función operatoria, a un
rasgo. No cesa de hacer pliegues. […] hasta el infinito”.
Detalle de Cartografía de la Isla de las tortugas. |
constantemente a la búsqueda de la forma no existente, aquélla que todavía no
ha sido vista, manejada y catalogada. Es la premisa de la que parte, una utopía
de lo no archivado en el imaginario. Pero se deja seducir por el repliegue de
la materia. Se sumerge en la forma preconcebida, en la representación de lo
externo, del afuera de las estructuras perceptivas para reconstruirlas. Se
interesa por la forma como constructo social, irónico y subversivo, por las
superficies que nos hablan de un espejismo que oculta un espacio mucho más
complejo a prioiri, pero que, despojado de la ampulosidad externa, se
torna concepto universal. Estas estructuras se comportan como espejos que a
través de un juego de posiciones estratégicas generan una imagen, un escenario
exterior. Una tramoya diseñada para hablar de lo nuevo a partir de la premisa
de lo mismo, desde la contemporaneidad revestida de ornato. Es decir, desde un
neo lenguaje.
artista cada cosa debe ser contada de la manera más conveniente, y ahora ha
elegido observar los mecanismos compartidos entre el presente y este episodio
plástico. Neomismos está repleta de imágenes neobarrocas que rayan la
evidencia superficial, una trampa sensorial, que suplican al espectador que
colabore con ellas, no apropiándose de éstas sino, escuchando lo que a sus ojos
les dice y recuerda. Nicanor elabora un relato a través de reflejos, retratos o
naturalezas muertas; desde los géneros reinventados a los juegos de palabras,
los galimatías y la crítica del absurdo. El marco es la ventana, la tramoya las
superficies brillantes y la estructura la crítica inherente.
ontológico de lo barroco, sino de trabajar con la parte teatral del género, jugar
con las constantes históricas, con la derivación o sublimación estética y las transparencias
ficticias. Esa ficción y realidad se entremezclan como las delicadas
superficies textiles transparentes de una cortina mecida por el aire que entra
por una ventana. Ese aire es lo vigente y la ventana es lo pretérito.
A una y otra orilla del
tópico, se parte de lo efectista y enfático. El huevo ocupa un lugar entre esos
márgenes, la frontera sutil entre lo sagrado y lo profano, entre lo místico y
lo absurdo. La poesía visual de la forma ovoide parte de la alegoría de la
realeza que ahora se desplaza hacia la política y la economía actual. Encarna
el poder fáctico, perdiendo poco a poco su origen metafórico. Qué fue primero,
¿la muerte del Fénix o su renacimiento? El artista se siente atraído por esa
narrativa de creación reversible y crea imágenes en reversa que parten de lo
existente pero con un sentido de sospecha hacia la forma misma, hacia su origen.
Así, el huevo es un contenedor, un regalo de monarcas y empresarios, conmemorativos
de la supremacía: poder y perfección. Sin
embargo, ese contenedor crea una ilusión a partir de lo simbólico y lo
prosaico. Es el mecanismo desnudo, el cuál si llegamos a conocer, todos
estaremos en condiciones de reproducirlo. Comprender el funcionamiento de estas
estructuras otorga una soberanía reflexiva que permite partir hacía la crítica
de los fundamentos sociales, políticos y teológicos.
imágenes porosas que erosionan y hacen permeable la frontera entre realidad y
ficción –visibilizar mecanismos-, entre dobleces y pliegues que van hacia el
infinito. Trata sobre ir a la contra de la ingenua defensa de la pureza del concepto
de revisión y ejerce su versión desfigurada de la lógica del barroco: conocer el mundo a
través de lo irreal. Esto es lo que Žižek llamaría el desierto de lo real – o
capitalismo de ficción-, un mundo convertido en imágenes que acaban por ser más reales que la propia
realidad.
real a lo que realmente no la tiene se deja entrever en Retraso de Felipe V,
imagen pixelada del rey, que produce una sensación de extrañeza. Lo
antipictórico se debe a que pone en su misma estructura tres planos
diferenciados: los perfiles y el frontal, como si de una escultura se tratara.
La perspectiva es una subjetivación del personaje, según el movimiento del
cuerpo el retrato se pliega y se repliega. Ese pliegue y repliegue es el
barroco: la imitación, la simulación. La organización del espacio en pliegues
de significación. Ésta es una imagen polisémica del retrato del rey que supera
el contexto estético-histórico y parte de lo transcultural y transhistórico como principios de la
ilusión visual. Los píxeles se organizan como pliegues, transforman la carne en
fragmentos de madera y configuran una sátira de la inmortalidad que supone el
ser convertido en imagen.
espacio difieren. La materia se sale del marco, se apodera de él, se arruga y
se desborda en escalas que responden a parámetros corporales. Exhalar e
inhalar, respirar, es cuestión de tiempo, y la posición del cuerpo es cuestión
de espacio. A través de Cartografía de la Isla de las Tortugas, se mapea
una isla inventada que pertenece a un archipiélago barroco, un lugar por el que
navegar de forma ensimismada. Esta pieza es un cuaderno de bitácora escrito al
revés, acotado en un marco dorado suntuoso. Es un paisaje de islas tortugas, en
las que probablemente se tome, como en ningún sitio, el aire de la banalidad. Ésta
es otra de las ficciones posibles.
My Friend, Cartografía de la Isla de las tortugas y Retraso de Felipe V
|
Lo real se desdobla en
representación y se instituye en metáfora, en temblor y euforia. Esta es una
grieta en la sintaxis, es
decir, una urgencia por la transgresión de la forma que cuestiona constantemente
ese rompimiento sintáctico del lenguaje visual, como diría Omar Pascual Castillo. Carlos Nicanor se mueve
con agilidad entre las capas de realidad, sin sentenciar una forma como
verdadera –lo importante aquí no es la verdad-, sino la ilusión de una nueva
génesis, una suma de formas creando un mapa o una cartografía meticulosa de la
historia contada desde lo contemporáneo sin una linealidad histórica, sino como
una superposición de tiempos infinitos.
tiempo infinito que se esconde detrás de una anamorfosis ontológica y
fisiológica. Neomismos produce por tanto un efecto escenográfico del
poder de la representación del capitalismo y de la sociedad del espectáculo.
Una seducción sensorial en la que ser es ser percibido, por lo que el dominio
debe ser percibido para existir en su trascendencia fosilizada.
lo que se esconde detrás de la naturaleza de lo real. Miramos a través del espejo
y éste nos devuelve una imagen quebrada, un temblor recorre la carne y se
activa ante la certeza de la existencia de lo velado sin poder tocarlo.
Aceituna, 2016 |
Vista de la exposición en Twin Gallery |
Vista de la exposición en la galería. |
Bocetos |
Trunk, 2011 |
Bocetos |
Detalle de Aceituna |
My Friend |
Retraso de Felipe V |
Exposición: Neomismos, el barroco como pretexto (I)
Artista: Carlos Nicanor
Lugar: Twin Gallery
San Hermenegildo 28, Madrid.
Fechas: 5 mayo – 4 junio 2016