Sobre «Gelatina dura. Historias escamoteadas de los 80».

«Lo que ha tenido lugar no es el fin de la gran narrativa de la Modernidad. Es el reciclado
y readaptación de los componentes de esa narrativa en un intento activo de configurar un
orden de dominación capaz de desterrar cualquier resistencia y excluir cualquier alternativa 
imponiéndose a sí mismo como manifiesto e ineludible».
Jacques Rancière. Sobre la importancia de la Teoría Crítica
para los movimientos sociales actuales.



Museo de la ruina. 1986, (Detalle). Isidoro Válcarcel Medina.
Un museo construido para derrumbarse en cualquier momento.

El MACBA -Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona- ofrece hasta el 19 de marzo la exposición Gelatina dura. Historias escamoteadas de los 80, una narración polifónica sobre las hegemonías políticas, sociales y culturales que conformaban el Estado -español- durante un periodo velado de algunos discursos culturales, los años que van de 1977 a 1992 -años de los Juegos Olímpicos de Barcelona-. Recuperar las distintas manifestaciones culturales desde una perspectiva actual es una acción que apuesta por el riesgo y por la generación de un aparato crítico que cuestione uno de los periodos menos representados y estudiados de la historia española, la transición. Este riesgo forma parte del programa de L’Internationale, una plataforma a nivel europeo conformada por seis espacios museográficos con objetivos comunes y que se ha marcado la meta de realizar una revisión del contexto de los 80 a nivel local en cada uno de los contextos. Barcelona es uno de ellos y el MACBA el encargado de llevar a cabo esta tarea. 


El objetivo fundamental es proponer otras -nuevas- lecturas de las historias del arte europeo, incorporando una perspectiva de recuperación histórica en contra del olvido político y cultural de algunos acontecimientos. En el caso de Gelatina dura…, la sutileza del oxímoron de su título ya nos presenta una arriesgada imagen dual de dos realidades de la historia de la transición española: la oficiosa, complaciente, joven, dinámica y de sello renovador, contra la realidad de la situación social de un país que trataba a toda costa de crecer y que olvidaba los movimientos sociales y a los desprotegidos, en el amplio sentido de la palabra. Así, parte de la producción artística en el contexto local de la Barcelona de la época partía de una contestación de algunas asociaciones, sindicatos, activistas culturales y artistas que al margen de la institucionalidad, que les devolvía con ineficacia el escamoteo de sus lecturas escritas al borde del imaginario popular, las drogas, las prisiones, el barrio…. En definitiva todos esos ángulos ciegos que forman parte de la memoria olvidada -no expuesta- de las prácticas artísticas y culturales de contestación y disenso de esas décadas plantean un cronograma fascinante que afortunadamente se aborda en esta exposición dividida en siete episodios que construyen una cartografía por los diferentes espacios de subversión de la Transición: 


1. La memoria olvidada. La omisión del pasado reciente.
2. Los ángulos ciegos. De las luchas autónomas a la
institucionalización democrática.
3. Del mono azul al cuello blanco. De la desarticulación
de los movimientos obreros al neoliberalismo.
4. En el barrio de mis sueños. Del urbanismo feroz a la
ciudad espectáculo.
5. Los hermosos vencidos. De drogas y prisiones.
6. Las letras arrebatadas. La contracultura versus
la institución arte.
7 El estado gaseoso. La otredad.

Los siete enunciados vertebran el discurso en pos de desvelar toda forma de resistencia de las micro historias desarrrolladas al margen de la historia oficial. Éstas se apoyan en la «escultura social» recuperada y actualizada de Fancesc Torres. Se trata de la pieza Nuevas preguntas al pueblo español por un americano ignorante, que en el año 1991 consistía en un total de 35 preguntas publicadas en la prensa y que ahora ha ampliado a 46. Esta exposición tiene muchas lecturas, lugares que redescubrir y espacios discursivos que visitar y resulta imposible acceder a ellos solo con unas cuantas visitas. El valor de este proyecto reside en que se analiza como un proceso contra / expostivo, contra / populista y contra / hegemónico,  a partir de la articulación en las salas de las preguntas de Torres, una contextura de retóricas compartidas que no excluye las alternativas. Gelatina dura, historias escamoteadas de los 80, es una pregunta abierta, una línea cronológica que debe completar vacíos.
Por este motivo, acabemos por el principio: ¿Tiene el ejercicio del poder político una dinámica propia que transciende ideologías?, esta es la primera pregunta que plantea el artista en 1991 y es tan pertinente plantearla como interrogante al año 1977 como al 2017.

Beaux Arts, 1992. Rogelio López Cuenca. Óleo sobre tela.



Exposición: Gelatina dura. Historias escamoteadas de los 80.
Comisaria: Teresa Grandas
Lugar: MACBA            
Fechas: 4 noviembre 2016 – 19 marzo 2017
Artistas: 5QK’s (Alfonso de Sierra, Luis Escribano, Ramón Massa, Ces Marti y Enric Bentz); Francesc Abad; Agustín Parejo School; Marcel·lí Antúnez; Txomin Badiola; Antonio Beneyto; Miguel Benlloch; Tino Calabuig; Alan Carrasco; Colita; Societat U de Barcelona (Octavi Comeron, Tere Badia, Jorge Luis Marzo, Guillermon Trujillano, Montse Romaní); Pepe Espaliú; Marcelo Expósito; Daniel García Andújar; Joan Gelabert; Eulàlia Grau; Isaías Griñolo y Angustias García; Federico Guzmán; Joaquim Jordà; José Juan Bartolomé y Cecilia Bartolomé; Lluís Juncosa; Manolo Laguillo; Rogelio López Cuenca; Laia Manresa; Muntadas; Nazario; Ocaña; Antón Patiño; Carlos Pazos; Pere Portabella; Preiswert; Manolo Quejido; Joan Rabascall; Arturo-Fito Rodríguez, Gabriel Villota; Pedro G. Romero; María Ruido; Fernando Ruiz Vergara; Pepe Sales; Mireia Sentís; SIEP (colectivo artístico); Llorenç Soler; Albert Subirats; Carlos Taillefer; Taller Llunàtic; Steva Terrades; Francesc Torres; Adrià Trescents, Isidoro Valcárcel Medina; Jordi Valls; Ventura Pons; Vídeo-Nou; Jaume Xifra y Zush.
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